
El dictador venezolano Nicolás Maduro tiene los días contados y probablemente la seguridad cubana ya se lo ha comunicado alto y claro. De eso no hay dudas, pero ¿Cómo llegó hasta este callejón sin salida?
La respuesta corta y popular es que “se buscó lo que no estaba para él, pensó que era intocable”.
La explicación de los estudiosos es algo más sazonada, pero la conclusión es la misma. Veámoslo con la perspectiva más “académica”.
Hay cinco errores fundamentales, entre muchos otros, que lo han llevado a este punto de no retorno, a saber:
- Si en vez de extremar las medidas populistas-izquierdistas que ahogan y desangran a Venezuela, hubiera timoneado hacia una “democracia socialista de centro”, los recursos naturales y humanos con que cuenta Venezuela probablemente le hubieran ayudado a mantenerse en el poder como su predecesor;
- Errores políticos y estratégicos a diestra y siniestra, uno detrás de otro. Entre los más groseros: no honorar el acuerdo con la administración Biden de hacer unas elecciones libres; las continuas amenazas de atacar a Guyana y ocupar el Esequibo, una región que abarca aproximadamente dos tercios del territorio de Guyana (escasamente poblada y densamente boscosa, rica en recursos naturales como oro, diamantes, bauxita y madera, además de importantes yacimientos de petróleo y gas en alta mar, la prolongada disputa territorial se ha intensificado en los últimos años debido al descubrimiento de importantes reservas petroleras marinas); y, finalmente, la amenaza de fundirse en un solo país con Colombia, con lo que se desestabilizaría el subcontinente .
- La poca cooperación para cortar la crisis migratoria por la que atraviesan los Estados Unidos. No solamente eso, sino que propició y alentó que los venezolanos fueran en masa hacia ese país para “entorpecer y colapsar” el funcionamiento de los Estados Unidos. Esto, unido a un continuo tono de bravuconerías, amenazas y burlas hacia las principales figuras políticas de los Estados Unidos; siguiendo el patrón histórico de sus tutores, la camarilla que lo dirige desde La Habana.
- Como si no le bastara eso, se demostró que su gobierno es el que cobija y estructura el Cartel de los Soles, el cual tiene casi el monopolio de la droga que se envía a Estados Unidos, -a través de México-, desde América del Sur.
- La tapa al pomo la pone su relación estrecha con los “sospechosos habituales”: Rusia, China e Irán. Veamos los detalles:
Algunos analistas han señalado que, en el caso de Rusia, Maduro jugó con la idea de una especie de Crisis de los Misiles (Cuba, 1962) pero esta vez en Venezuela, con el posible despliegue de los RS-28 Sarmat, misil balístico intercontinental pesado ruso de cuarta generación. Esos cohetes pueden alcanzar, -lanzados desde Venezuela-, fácilmente el territorio norteamericano. La idea era perpetuarse en el poder como lo hizo Castro con la garantía de que nunca sería atacado. Pero ni Venezuela 2025 es Cuba 1962; ni Rusia 2025 es la Unión Soviética 1962. Se especuló también que, en el reciente encuentro Trump-Putin, una de las cartas de negociación era que Rusia se desvinculara de Maduro si existiera una intervención armada en ese país, pero este rumor es imposible de probar y nunca se va a saber la verdad a ciencia cierta.
En el caso de China, el problema es la negociación para la venta de varios enclaves y facilidades venezolanas (portuarias y de otra índole), con lo que el gigante asiático seguiría afianzándose por todo el mundo y, en este caso, peligrosamente cerca de Estados Unidos. Supuestamente usaría esos enclaves para consolidar y procesar inteligencia que le suministrarían desde sus otras bases en Cuba.
Finalmente, con Irán, lo más preocupante no es que se profesen una “inquebrantable amistad de compañeros de clase” que todo el mundo sabe que son declaraciones rimbombantes que nunca pasan al hecho efectivo, si no que Venezuela es el principal suministrador de uranio para el controversial proyecto nuclear iraní.
Y aquí es donde viene la cereza del pastel, ese detalle no le ha pasado desapercibido a Israel y si te cruzas en el camino del Mossad y este te pone en su mira, entonces ahí sí que tienes un problema. Todos coinciden en que sería un problema serio.
Una muestra de eso fue la liberación, sin disparar un tiro, de los diplomáticos argentinos que tenían secuestrados, bajo estrecha vigilancia y un fuerte cordón de seguridad, como rehenes, en la embajada de ese país en Caracas. ¿Cómo lo hicieron? Nadie sabe a ciencia cierta, solo que actuaron de conjunto los servicios secretos y los operativos de Argentina, Estados Unidos e Israel. Saque Usted sus propias conclusiones.
Así las cosas, y la presión subiendo, probablemente antes de fin de año Maduro comience a podrirse en una cárcel norteamericana al estilo Noriega, al cual no le sirvió de nada su milicia paramilitar denominada “Batallones de la Dignidad”.
No hay nada como conocer historia para comprobar que los hechos tienden a repetirse a lo largo del tiempo.
Incluso la izquierda latinoamericana más intelectual e inteligente, Brasil; y Chile, se ha desvinculado públicamente del dictador Maduro.
LV, NV 08/23/2025
Leave a Reply to enrique Cancel reply